He conseguido una plaza de gestor de investigación
en la Universitat de Valencia.
Esta mañana
estoy tan abrumada… Los elogios de la comisión de evaluación de la plaza, los
de mi actual jefe cuando he presentado el resumen del trabajo aquí… Tengo la
autoestima recargada para un tiempo, a ver si le saco provecho.
Ahora
empieza un tiempo loco, cerrando temas, recogiendo, empaquetando, preparando
despedidas… Solo con pensar lo que se me podía venir encima ya me puse
suficientemente nerviosa como para provocar una caída del sistema inmunitario
que ha permitido a las oportunistas llagarme la boca y producirme infección de
orina. Así que no quiero imaginarme lo que puede pasar a partir de hoy. Espero
saber tomármelo con calma y prudencia, y llegar hasta donde se pueda.
Volvemos
a casa… A nuestra otra casa, porque después de dos años aquí podemos decir que
este es también nuestro hogar. Sabemos que allí estáis contentos con nuestra
vuelta, así que intentamos superar la tristeza y la nostalgia de dejar nuestra
casa y nuestra vida inglesa pensando que pronto podremos disfrutar de vosotros.
Además,
la distancia es lo que tiene, los lazos se sueltan, las amistades se diluyen,
los abrazos son virtuales… Ahora podremos estrujarnos otra vez (vale, ya sé que
en realidad a los que queréis asfixiar con abrazos son a los niños, pero algún abrazo
nos tocará a los padres).
La idea
es mudarse a finales de julio, si nos da tiempo a arreglar todo para entonces.
Bath es una ciudad preciosa y hemos podido disfrutar dos años de su encanto.
Vosotros estabais todos invitados, así que quien no ha venido, tiempo ha
tenido.