Hace unos días, mi amigo y maestro Juan me envió esta historia:
Un
profesor de Filosofía, sin decir palabra, tomó un frasco grande y vacío de
mayonesa y lo llenó con pelotas de golf.
- ¿El
frasco está lleno?, preguntó a sus estudiantes.
- Sí, contestaron todos.
Tomó
una caja llena de canicas y la vació dentro del frasco, llenando los espacios
vacíos entre las pelotas de golf.
- ¿El
frasco está lleno?, preguntó a sus estudiantes.
- Sí, contestaron todos.
Luego
tomó una caja con arena y la vació dentro del frasco, llenado los espacios
vacíos.
- ¿El
frasco está lleno?, preguntó a sus estudiantes.
- Sí, contestaron todos unánimemente.
Agregó
2 tazas de café, llenando los espacios vacíos entre la arena, provocando la
risa entre sus estudiantes. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:
- Este
frasco representa LA VIDA. Las pelotas de golf son las cosas importantes.
Aquellas, que aún si todo lo demás lo perdiéramos y solo éstas quedaran,
nuestras vidas aún estarían llenas. Las canicas son las otras cosas que
importan y la arena es todo lo demás, las pequeñas cosas.
- Si
ponemos la arena primero en el frasco, no habría espacio para las canicas ni
para las pelotas de golf. Lo mismo ocurre con la vida. Si damos todo nuestro
espacio y tiempo a las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas
realmente importantes. Ocúpate de las pelotas de golf primero, después de
las canicas… el resto es sólo arena.
-
Profesor, ¿qué representa el café?
- Qué bien que lo preguntas… Sólo es para demostraros que, por muy ocupada que
parezca la vida, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo.
Gracias por la historia, Juan. Tú y todos tenéis unas tazas preparadas en casa.
Respecto a mí, todo será más facil cuando consiga que el trabajo deje de ser una pelota de golf para ser una canica.
