Como no podía ser de otra manera, la re-apertura del blog tiene como protagonistas a mis amigas (a ver por qué si no están siempre con nosotros) las babosas.
Confirmación empírico-científica: las babosas tienen receptores olfativos y la especie de mi jardín es autóctona de pura cepa. Yo había probado la trampa con cerveza diluida con agua (como estaba indicado, además de que sólo cerveza me parecía una prueba cara y snob). Pues hace unos días, aprovechando que había una lata de cerveza a medias en la nevera (acontecimiento rarísimo por otra parte, aún siendo las latas de más de medio litro) decidí echarla en la trampa sin diluir ni nada, directamente. Apenas cubría un tercio de la trampa, pero era lo que quedaba en la lata...
Pues ayer miré y ¡oh, estaba lleno de babosas! Así que a estas British slugs lo de la cerveza diluida no les engaña, pero sí la cerveza auténtica! A partir de ahora, mantenerlas a raya me va a costar un pico...
Lo malo es que ahora tengo que hacer lo que me temía tener que hacer si la fórmula funcionaba: deshacerme de ellas. Supongo que el WC es la mejor solución, a fin y al cabo son una kk!
Y verlas ahí ahogadas en su debilidad alcohólica me recordó el poema de Samaniego que aprendí en el cole, ¿vosotros también lo aprendisteis?
A un panal de rica miel
dos mil moscas acudieron,
que por golosas murieron
presas de patas en él.
Otra dentro de un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina
3 comentarios:
Uffff, se ven asquerosillas ahí todas juntas... ten cuidado no vayan a embozarte el WC...
nunca hubiera dicho que las babosas eran unas borrachillas pero funciona!!
un beso
Si se les va al borrachera con el agua del water, vas a tener un serio problema. Seria mejor echarlas a la basura.
Estan muertas, pero mejor a la basura!
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