miércoles, 28 de diciembre de 2011

Waiting


Esta mañana se han ido los abuelos y ha venido un técnico a comprobar si la calidad de la línea de teléfono estaba relacionada con nuestra baja velocidad en internet. Hemos tenido que cambiar todas las conexiones a otra roseta de la casa (la principal, que está entre la cocina y el salón) y esperar a que la velocidad vaya subiendo poco a poco, hasta tener el máximo en una semana o diez días, según el técnico. De momento seguimos sin velocidad, pero con conexión a internet, que ya es algo. Más de dos semanas así... qué paciencia que hay que tener para no encenderse como un árbol de Navidad...
Mientras estaba el técnico, he dejado a los niños entretenidos liberando su espíritu artístico:

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